martes, 20 de diciembre de 2016

Moraleja.
Nunca pero re nunca más tratar de conseguir el bronceado de un verano en una tarde del paseo del curso de tu hijo.
Me duele hasta el traste. Me llené de bloqueador factor 50, uno exquisito de Hawaian Tropic y otro igual de rico que me recuerda a LicanRay de Nivea. Me faltó ponerme en las pestañas nada más. Así y todo hoy parezco una beterraga....pero siento que valió la pena. Después de dos años sin acompañar a mi hijo a su paseo  de curso por cuestiones de trabajo, hoy siento que el dolor en los hombros y en las pantorrillas no son nada comparada con la pena que sentí  esas veces que tuve que enviar a otra persona en mi reemplazo.
Sólo me queda repetir igual a los curaos...."Nunca más....juro que nunca más"

viernes, 16 de diciembre de 2016

Volviendo de mi trabajo, por una vía rural llena de curvas traspasó mi eje un camión con tolva. Juro que sentí la música del arpa en mis oidos y hasta pude adivinar el perfume del conductor. Con la reacción de esquivarlo no atiné a tomar la patente. Iba a tal velocidad por un camino angosto que hasta dudo haya llegado entero a su casa. 
Para que correr tanto si es viernes? O el día que sea....no importa.

Hoy fue uno de esos días en que envidio a las madres pulpos.....

Complicada desde ayer. Mi hijo salió hoy de vacaciones y no habría nadie en casa para recibirlo del furgón. Creo que éste será el preámbulo de lo que nos espera a las madres que trabajamos (dentro y fuera de casa). Pega acrobática la de multiplicarse y organizar vía whatsapp el regimiento que me podría apoyar. 
Odié #whatsapp y sus cadenas ultra huevonas a mitad de la noche, pero tengo que reconocer que en más de una oportunidad me han salvado el pellejo. La importancia de whatsapp en la vida loca de ahora da para un capitulo completo como de pelicula de terrors. Con chascarros tales como enviar equivocado un mensaje a la ex jefa negrera jurándo de guata que había sido enviado al pololo cómplice y siempre preocupado. Las pinzas!! En un minuto de stress máximo fué enviado a la Sra Burns y sólo me dí cuenta cuando ella llegó un poquito menos simpática que todos los días a mi centro de trabajo (en ese tiempo administraba un Café bien vanguardista para el pueblo en que vivo). De ahí a buscar desesperadamente la pala para enterrarme creo que pasaron 2 minutos con 18 segundos. Por eso ahora reviso más de dos veces el destinatario o grupo antes de enviar un mensaje. Cuando una ve ésta talla en una teleserie se rie y lo encuentra la raja.....pero no, distinto es vivirlo en carne propia.
Ahí es cuando se pone a prueba la capacidad de laucha de las chilenas para correrse rápido con una buena excusa y ampliar el repertorio de respuestas rápidas.
Es así.....whatsapp y sus enredos son una historia sabrosa. Y ni que decir del momento de calentura apasionada que te hace sacarte una foto mostrándo la mitad de las pechugas con el mejor sostén que encontraste para darte cuenta antes de "enviar" que iba dirigido a la culposa de tu madre. 
Aprendí y reaccioné a tiempo.....pero la envié igual y la respuesta fue inolvidable. jajajajajaja
Estoy atorada......

Hoy que vuelvo a empezar a blogear (ni idea si existe ese término pero lo acabo de inventar....patentado!! ) Aquí y en cualquier parte hay que patentar todo porque no falta el vivo que se adelanta.  Bueno, volviendo al tema de mi atoro brutal......no sé por donde comenzar. En mi primer blog siento que era una pájara año 2010, modo mamá a tiempo completo y aunque, sigo siendo una pájara (de ahí el nombre de mi blog) he sufrido una transformación absoluta. Física como intelectualoide. Ahora soy La Queltehue....honrosa especie plumífera chilena, siempre depilada, pero que a punta de harto fitness y proteína a fracasado en su intento de aumentar los centímetros de sus piernas, flaquitas, hilachas que cuelgan y que no son muy proporcionadas con esa espalda fibrosa que el deporte me ha dado en 7 años. Pucha,  me siento tan rica que ya me quiero conocer. Preséntenme.